
lunes, 28 de noviembre de 2011
Breve historia de Emma

jueves, 17 de noviembre de 2011
jueves, 6 de octubre de 2011
La equilibrista
miércoles, 24 de agosto de 2011
miércoles, 3 de agosto de 2011
jueves, 21 de julio de 2011
Saliendo del closet virtual
lunes, 18 de julio de 2011
martes, 12 de julio de 2011
Ventanas
que se abren
en el cielo,
en la pared,
en una mancha,
en la palabra,
un sonido,
una canción,
una mirada.
martes, 5 de julio de 2011
DaleDalí !
También pueden votar otros diseños que acabo de subir en la página de somosmil o en facebook. Vamos por más...
sábado, 28 de mayo de 2011
Gente que contagia
"Necesito probar que hay otro mundo posible"
Ver el video:
Canal Encuentro. El canal del Ministerio de Educación de la República Argentina
Ver el video:
Canal Encuentro. El canal del Ministerio de Educación de la República Argentina
jueves, 26 de mayo de 2011
domingo, 22 de mayo de 2011
miércoles, 11 de mayo de 2011
Homenaje a la Señora Arbus


viernes, 22 de abril de 2011
Siestita

En las salas de espera de los consultorios siempre hay cuadros como estos, esta vez la espera fue muy larga así que decidí dibujar en lugar de dormir. Si alguien conoce el nombre y el autor de esta obra podría des-asnarme ? Creo que es Tiziano pero no estoy muy segura de eso.
viernes, 1 de abril de 2011
jueves, 10 de marzo de 2011
Feliz día chicas !

Niña ( Pedro Guerra )
Quizá te busquen
porque naciste,
quizá te midan por mujer,
quizá te acosen
porque creciste,
quizá te odien por mujer
Pero no dejes de ser la niña
que abraza
todo lo que hay en si,
pero no dejes de ver el mundo
como un espacio por compartir.
Quizá te insulten,
quizá no nazcas,
quizá te anulen por mujer,
quizá no llegues a ser tú misma,
quizá te empujen por mujer,
Pero no dejes de ser la niña
que abraza todo lo que hay en si,
pero no dejes de ver el mundo
como un espacio por compartir.
martes, 22 de febrero de 2011
miércoles, 16 de febrero de 2011
sábado, 29 de enero de 2011
viernes, 28 de enero de 2011
miércoles, 26 de enero de 2011
viernes, 14 de enero de 2011
miércoles, 12 de enero de 2011
La eñe también es gente
La culpa es de los gnomos, que nunca quisieron aclimatarse como ñomos.
Culpa tienen la nieve, la niebla, los nietos, los atenienses, el unicornio. Todos evasores de la eñe.
¡Señoras, señores, compañeros, amados niños! ¡No nos dejemos arrebatar la EÑE! Ya nos han birlado los signos de apertura de admiración e interrogación. Ya nos redujeron hasta el apócope. Ya nos han traducido el pochoclo. Y como éramos pocos la abuelita informática ha parido un monstruosos # en lugar de la ene, con su gracioso peluquín.
¿Quieren decirme qué haremos con nuestros sueños? Entre la fauna en peligro de extinción, ¿figuran los ñandúes y los ñacurutuses? En los pagos de Añatuya, ¿cómo cantarán la eterna chacarera Añoranzas? ¿A qué pobre barrigón fajaremos al ñudo? ¿Qué será del Año Nuevo, el tiempo de Ñaupa, aquel tapado de armiño y la ñata contra el vidrio? ¿Y cómo graficaremos la más dulce consonante de la lengua guaraní?
“La ortografía también es gente”, escribió Fernando Pessoa. Y, como la gente, sufre variadas discriminaciones. Hay signos y signos, unos blancos, altos y de ojos azules como la W o la K. Otros, pobres morochos de Hispanoamérica, como esta letrita de segunda la eñe jamás considerada por los monóculos británicos, que está en peligro de pasar al bando de los desocupados, después de rendir tantos servicios y no ser precisamente una letra ñoqui. A barrerla, a borrarla, a sustituirla, dicen los perezosos manipuladores de las maquinitas, sólo porque la ñ da un poco más de trabajo. Pereza ideológica, hubiéramos dicho en la década del setenta. Una letra española es un defecto más de los hispanos, esa raza impura formateada y escaneada también por pereza y comodidad. Nada de hondureños, salvadoreños, caribeños, panameños. ¡Impronunciables nativos!
Sigamos siendo dueños de algo que nos pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño pero con menos ñoño de lo que parece. Algo importante, algo gente, algo alma y lengua, algo no descartable, algo propio y compartido porque así nos canta.
No faltará quien ofrezca soluciones absurdas: escribir como nuestro inolvidable César Bruto, compinche del maestro Oski. Ninio, suenios, otonio. Fantasía inexplicable que ya fue y que preferimos no reanudar, salvo que la Madre Patria retroceda y vuelva a llamarse Hispania.
La supervivencia de esta letra nos atañe, sin distinción de sexos, credos ni programas de software. Luchemos por no añadir más leña a la hoguera donde se debate nuestro discriminado signo. Letra es sinónimo de carácter.
¡Avisémoslo al mundo por Internet!
Culpa tienen la nieve, la niebla, los nietos, los atenienses, el unicornio. Todos evasores de la eñe.
¡Señoras, señores, compañeros, amados niños! ¡No nos dejemos arrebatar la EÑE! Ya nos han birlado los signos de apertura de admiración e interrogación. Ya nos redujeron hasta el apócope. Ya nos han traducido el pochoclo. Y como éramos pocos la abuelita informática ha parido un monstruosos # en lugar de la ene, con su gracioso peluquín.
¿Quieren decirme qué haremos con nuestros sueños? Entre la fauna en peligro de extinción, ¿figuran los ñandúes y los ñacurutuses? En los pagos de Añatuya, ¿cómo cantarán la eterna chacarera Añoranzas? ¿A qué pobre barrigón fajaremos al ñudo? ¿Qué será del Año Nuevo, el tiempo de Ñaupa, aquel tapado de armiño y la ñata contra el vidrio? ¿Y cómo graficaremos la más dulce consonante de la lengua guaraní?
“La ortografía también es gente”, escribió Fernando Pessoa. Y, como la gente, sufre variadas discriminaciones. Hay signos y signos, unos blancos, altos y de ojos azules como la W o la K. Otros, pobres morochos de Hispanoamérica, como esta letrita de segunda la eñe jamás considerada por los monóculos británicos, que está en peligro de pasar al bando de los desocupados, después de rendir tantos servicios y no ser precisamente una letra ñoqui. A barrerla, a borrarla, a sustituirla, dicen los perezosos manipuladores de las maquinitas, sólo porque la ñ da un poco más de trabajo. Pereza ideológica, hubiéramos dicho en la década del setenta. Una letra española es un defecto más de los hispanos, esa raza impura formateada y escaneada también por pereza y comodidad. Nada de hondureños, salvadoreños, caribeños, panameños. ¡Impronunciables nativos!
Sigamos siendo dueños de algo que nos pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño pero con menos ñoño de lo que parece. Algo importante, algo gente, algo alma y lengua, algo no descartable, algo propio y compartido porque así nos canta.
No faltará quien ofrezca soluciones absurdas: escribir como nuestro inolvidable César Bruto, compinche del maestro Oski. Ninio, suenios, otonio. Fantasía inexplicable que ya fue y que preferimos no reanudar, salvo que la Madre Patria retroceda y vuelva a llamarse Hispania.
La supervivencia de esta letra nos atañe, sin distinción de sexos, credos ni programas de software. Luchemos por no añadir más leña a la hoguera donde se debate nuestro discriminado signo. Letra es sinónimo de carácter.
¡Avisémoslo al mundo por Internet!
lunes, 10 de enero de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)