miércoles, 22 de abril de 2009

Homenaje a Hundertwasser

En el día de la tierra no puedo dejar de recordar a un artista con el que simpatizo por varios motivos: porque es austríaco ( tierra de mis bisabuelos paternos ), por personaje, por su obra, por la convicción de sus ideas y su compromiso con la ecología.
Su verdadero nombre era Friedrich Stowasser conocido como Hundertwasser, nació en Viena en 1928.
Hundertwasser sostenía que el hombre estaba recubierto por cinco capas o pieles : las tres primeras pieles son la epidermis, la ropa y la casa. Luego se sumarían otras dos: la cuarta piel del hombre es el entorno social (desde la familia a la nación, pasando por los amigos que uno elige), y la quinta piel sería la planetaria: el destino de la biosfera, la calidad del aire que respiramos, el estado de la corteza terrestre que nos nutre y fomenta nuestra existencia.
Hundertwasser murió en el año 2000, siguiendo su voluntad, fue enterrado sin un féretro destinado a separarlo de la tierra. Sobre el suelo de su sepultura, se plantó un árbol. Según su creencia, ahora vive en el árbol que crece sobre el lugar de su regreso a la Gran Madre.
“Nada muere, todo está continuamente vivo, sólo que se transforma en otras formas; y esta no es una filosofía religiosa; son sólo hechos. Hoy se entierra a los muertos de manera anti-ecológica. Los muertos se pudren en un féretro a cuatro metros bajo tierra. Las raíces de los árboles no pueden regenerase. Además los muertos están separados del cielo y de la tierra por una losa de cemento y flores artificiales. El hombre debería ser enterrado sólo a medio metro, o dos pies bajo tierra. Luego allí debería plantarse un árbol. Debería ser enterrado en un ataúd degradable, de forma que cuando se plante un árbol encima, el árbol se beneficie de su sustancia, y lo cambie por sustancia de árbol. Cuando se visita una tumba no se visita a un hombre muerto, se visita a un ser vivo que se acaba de transformar en árbol. Sigue viviendo en el árbol.” F. Hundertwasser


Para leer más de este artista recomiendo el libro "El pintor rey con sus cinco pieles" que figura en esta entrada.

2 comentarios:

Daniel Bejarano Casarino dijo...

Una filosofía admirable sin duda repleta de sabiduría, gracias Maricel por compartirlo!
Agrego el link del museo de Hundertwasser y el de la casa de Hundertwasser para el que quiera ver algo más de este artista:
http://www.hundertwasser.at/
http://www.hundertwasserhaus.at/

Anónimo dijo...

Oh... que lindo... convertirse en árbol...
Hace dos años enterramos a nuestra perrita Iara: está en nuestro jardín de nuestra futura casa en Luján, al pie de un ciprés que plantamos, y creemos firmemente que parte de ella está en él...
Besotes amiga.