Hola Maricel: “Yo tuve un hermano, no nos vimos nunca pero no importaba”, decía Cortázar del Che. Salvando las distancias pero casi casi, yo también tengo dos amigazos a los que quiero y respeto muchísimo ahí en Río Cuarto, son Jericles y Ham. Los conocí en una muestra en la vieja estación. Pero esta vez te quería contar de una amiga, Carolina. Carolina se me pegó ni bien entré en la muestra y ya no se separó ni de mí ni de mi compañera hasta que nos volvimos, por aquel entonces, a Rosario, hace casi diez años. Vivía cerca de la estación, tendría unos ocho o nueve añitos y el pelo mas desordenado, azabache y hermoso que he visto en mi vida. Andaba con un rompevientos azul dentro del cual, inocente, trataba de esconder su bracito chungo y con el sano, tan desinhibido que no parecía pertenecerle, garabateaba sus primeras ilustraciones en medio de un mar de brazos poderosamente dibujantes. Todo lo hacía con una mirada llena de chispitas y con una sonrisa tan enorme como humilde. Cuando le di la mano para ir a comprar unos caramelos en un quiosco, ella, muy agradecida, me regaló un manojito de yuyos que eran, evidentemente, muchísimo mas valiosos. Desde entonces Carolina es para mí uno de los mas claros exponentes de la generosidad de los que nada tienen, del innato empeño ante las adversidades y del poder de la humilde simpatía. Cuando volví a mi ciudad le escribí esto. “Querida Carolina: Cuando llegamos a Rosario y abrimos los bolsos encontramos una lucecita que brillaba adentro de uno de ellos”. Si la vieras por ahí, contame algo. Yo te sigo siempre. ¿Te compraste un difumino?.
Ay! con Don Espósito...usted sí que es un ángel delator, parece sobrevolar algunos cielos en los momentos más oportunos. Carolina debe tener unos 19 años, ojalá que la encuentre, me gustaría que eso pase. Me regalaron un lápiz óptico y estoy probando sus bondades. Podría decir que usar el mouse para pintar en photoshop es como hacer un trámite en la AFIP, en cambio usar el lápiz óptico es como tirarse por un tobogán, aunque nunca, nunca, NUNCA! reemplazo la sensación de la hoja y el grafito con sus ruiditos y olores por nada del mundo.
Gracias por seguirme Tomi, al igual que el flaco Stiff, el camino se hace mas seguro con gente que habla el mismo idioma.
hola cuñadita... divino el dibujo y cuanto me alegra ver que el tomi sigue en contacto contigo sin duda como te digo siempre son señales hermoso lo que escribio ojala encuentres a Carolina te dejo muchos besos...!!!
Aparte de los brillos en los ojos y la calidez de tu obra, me alegra mucho que alguien tan tremendamente grosso como EL TOMY se ocupe de escribirte, y como escribe!!!!! para que no olvides nunca la artista inmensa que sos y para q nunca más dejes de "andar en bicicleta" o sea q no desperdicies semejante don que tenes. Como te dije el otro dia, "no llegaste todavia a tu techo" cada vez se va más arriba el techo. BesoT Kari
6 comentarios:
Bellísimas !
Además, idénticas !!!
Sí, sí... definitivamente. Es de lo mejor mar-i-cel. Saludos
Hola Maricel:
“Yo tuve un hermano, no nos vimos nunca pero no importaba”, decía Cortázar del Che. Salvando las distancias pero casi casi, yo también tengo dos amigazos a los que quiero y respeto muchísimo ahí en Río Cuarto, son Jericles y Ham. Los conocí en una muestra en la vieja estación.
Pero esta vez te quería contar de una amiga, Carolina. Carolina se me pegó ni bien entré en la muestra y ya no se separó ni de mí ni de mi compañera hasta que nos volvimos, por aquel entonces, a Rosario, hace casi diez años. Vivía cerca de la estación, tendría unos ocho o nueve añitos y el pelo mas desordenado, azabache y hermoso que he visto en mi vida. Andaba con un rompevientos azul dentro del cual, inocente, trataba de esconder su bracito chungo y con el sano, tan desinhibido que no parecía pertenecerle, garabateaba sus primeras ilustraciones en medio de un mar de brazos poderosamente dibujantes. Todo lo hacía con una mirada llena de chispitas y con una sonrisa tan enorme como humilde. Cuando le di la mano para ir a comprar unos caramelos en un quiosco, ella, muy agradecida, me regaló un manojito de yuyos que eran, evidentemente, muchísimo mas valiosos.
Desde entonces Carolina es para mí uno de los mas claros exponentes de la generosidad de los que nada tienen, del innato empeño ante las adversidades y del poder de la humilde simpatía.
Cuando volví a mi ciudad le escribí esto. “Querida Carolina: Cuando llegamos a Rosario y abrimos los bolsos encontramos una lucecita que brillaba adentro de uno de ellos”. Si la vieras por ahí, contame algo. Yo te sigo siempre. ¿Te compraste un difumino?.
Ay! con Don Espósito...usted sí que es un ángel delator, parece sobrevolar algunos cielos en los momentos más oportunos. Carolina debe tener unos 19 años, ojalá que la encuentre, me gustaría que eso pase. Me regalaron un lápiz óptico y estoy probando sus bondades. Podría decir que usar el mouse para pintar en photoshop es como hacer un trámite en la AFIP, en cambio usar el lápiz óptico es como tirarse por un tobogán, aunque nunca, nunca, NUNCA! reemplazo la sensación de la hoja y el grafito con sus ruiditos y olores por nada del mundo.
Gracias por seguirme Tomi, al igual que el flaco Stiff, el camino se hace mas seguro con gente que habla el mismo idioma.
hola cuñadita... divino el dibujo y cuanto me alegra ver que el tomi sigue en contacto contigo sin duda como te digo siempre son señales hermoso lo que escribio ojala encuentres a Carolina te dejo muchos besos...!!!
Maricelin:
Aparte de los brillos en los ojos y la calidez de tu obra, me alegra mucho que alguien tan tremendamente grosso como EL TOMY se ocupe de escribirte, y como escribe!!!!! para que no olvides nunca la artista inmensa que sos y para q nunca más dejes de "andar en bicicleta" o sea q no desperdicies semejante don que tenes.
Como te dije el otro dia, "no llegaste todavia a tu techo" cada vez se va más arriba el techo.
BesoT
Kari
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